Detesto escribirte de noche, detesto recordarte de noche,¿cuándo todo se apaga algo en mí permanece despierto, será aquello lo más auténtico que tenemos? ¿Cuándo todo para, que es lo que aparece? No creo ser el único, pero que importa, estoy solo escribiendo, en ese punto no me importa mucho la opinión de los demás, si total la escritura es siempre solitaria y egoísta, aunque termina por ser compartida, que paradójico…
Por eso te hablo, aunque no me escuches, por eso te hablo, porque en mí estas susurrando. Cuando todo se apaga, te enciendes.
Detesto escribirte casi ofreciéndote unas disculpas, ¿de qué? Hoy no tengo ganas que algunas cosas me peguen azotándome en la cabeza.Quizás no detesto el acto de lo que yo haga en relación a vos, quizás te detesto un poco a vos y todo ese amor, esta combinado tambien con un poco de locura, esa locura que me despierta cuando todos duermen, esa locura que me recuerda que todavía estas por ahí, siempre diciéndome que no soy lo suficientemente responsable, pero que soy la única persona que te hizo sentir cosas que nadie mas puedo, que te parezco gracioso, un poco enroscado y muy inteligente. Pero…
Pero que soy un desastre, que a veces me ganan algunos hábitos, que a tus padres y amigas no le podés relatar mucho, porque me pierdo un poco. ¿Pero que pasa chica? a veces uno tampoco puede consigo mismo, pero eso, nunca evita el acto de querer-te.
Hoy, no tengo ganas, hoy, pensate vos, hoy, que ya todo paso todavía sigo despierto, por eso, hoy no me hables yo te escribo, porque la culpa hoy tengo ganas de que simplemente sea tuya.
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