Lo siento, pero es que todo esto está pasando muy rápido.
Las miles de caras todos los días, las emociones, las risas.
Lo siento mamá, ya es un largo tiempo lejos de casa, con la mochila, conmigo mismo, con todo y con nada al mismo tiempo.
Muchos movimientos, muchas idas, venidas y muchas partidas, principalmente muchas pérdidas y despedidas.Pero tú no crees, me siento como un niño, quiero contarte todo y no se por donde empezar, desde el color del cielo, hasta el café de la mañana, la brisa del mar, los idiomas que aprendí, las cosas que descubrí y lo que me descubrí, en lo que me converti.
Ma! si me vieras ma! soy como un niño contandote esto mamá, casi como un relato infantil, emocionado, con lágrimas en los ojos.
Toda la fuerza y vitalidad, todo se desvanece y se fragiliza en este relato para mi mamá, si ma, para vos!
Te diría como se siente el estar lejos de casa tanto tiempo, pero estamos lejos, así que te voy a contar un poco por papel.
¿Qué es difícil? Bueno, la verdad que si ma, hay días que sentis que las fuerzas quedaron en la cama, pero en ese mismo momento también recordas el porqué y por todo lo que ya pasaste, y automáticamente las fuerzas vuelven. Es un poco loco sabes? pero creo que dentro de cada uno de nosotros hay una fuerza descomunal, algo que motoriza muchísimo, algo que nos impulsa, y me siento privilegiado mamá, porque he podido ver esa fuerza en momentos fundamentales donde todo parecía desmoronarse.
Pero también hay días hermosos, de mucho sol, risas y culturas diferentes, abrazos ,besos, amores e historias diferentes e increíbles.
Es una experiencia radical y perfecta en su caos.
Entre todos sus altibajos, siempre me acuerdo de ustedes ma! de mi perro y de mi abuela, de los domingos en familia y del regaño de una madre a un hijo. Hoy quizás solo valoraria que me digas, "asi no se hace eso nahuel, es así", y pensar que en aquel momento me enojaba, hoy solo me hace llenar los ojos de lagrima en conjunto con ese bendito nudo en la garganta.
Siempre me gusta escribir lo más metafóricamente posible, pero esta vez no, esta vez es un casi un relato infantil, de un hombre, que extraña un poco su lugar y su mamá.
Porque acá y en esta vida todo es válido, todo es aprendizaje, la soledad y la tristeza también pueden ser sentimientos transformadores y potenciadores.
Así que ma! en esta noche un poco melancólica, te digo, te extraño y que dentro de poco veremos un atardecer en un lugar del mundo que tu elijas.
Y que aunque eso no recupere todos estos años lejos, va a tocarte el alma, como hoy me toca a mi.
¡Que después de todo! estamos aca de paso, estamos de préstamo, hagamos de esta vida una experiencia maravillosa y llena de energía, porque si algo descubrí en todos estos procesos, es que las fronteras se disuelven frente al amor, que las culturas se apasionan unas por otras, que las guerras solos son planteadas por beneficios de unos pocos, a costa de la vida de muchos.
Por eso ma! vamos a reirnos un poco más, porque si después de esto levantas la mirada soltas el móvil, vas a tener algo porque sonreir, te lo aseguro.
Te quiero. Feliz fin de año!
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